LAS INSIGNIAS DE LA COFRADÍA
Si buscamos un significado etimológico de la palabra insignia, el diccionario de nuestra lengua nos dirá en primer lugar que es una señal, distintivo o divisa honorífica; pero encontramos una segunda acepción que la define como pendón, estandarte, imagen, o medalla de una hermandad o cofradía. Utilizando estos conceptos podemos definir, desde un punto de vista cofrade sevillano, el término insignia como distintivo en forma de bandera, pendón, estandarte, banderín o atributo cofradiero, relativos a la historia y simbología de una hermandad, que se portan en nuestras procesiones.
La utilización de las insignias en una cofradía viene motivado por la estructura de la misma ya que estas se intercalan entre las parejas de nazarenos de cirio y/o de penitentes formando de este modo los diferentes tramos de cada paso. Las insignias tal y como las concebimos hoy día no han surgido de forma espontánea, sino que obedece a un proceso de evolución motivado por cambios intrínsecos en las normas de la Iglesia, ya sea la universal o la diocesana, o por cambios sociales, dependiendo de su significado litúrgico, histórico o simbólico.
Visto esto procedamos a conocer detalladamente el conjunto de insignias que posee nuestra hermandad:
La Cruz de Guía
La Cruz, representa el símbolo del Cristiano y de su Fe, es por ello que esta insignia está considerada como un titular más de cualquier Cofradía. Aparece siempre abriendo cualquier cortejo procesional. Adquiere su actual forma a principios del siglo XIX, sustituyendo a las pequeñas cruces con manguilla que encabezaban las procesiones y que eran alzadas por algún diputado vestido de “loba” o de “manera seria”. Según Bermejo, es la insignia más antigua de nuestras cofradías, en otros tiempos iba en el centro del cortejo, portada por un sacerdote o religioso y podía ser un Crucificado alzado (normalmente una talla realizada en papelón) o bien, la conocida Cruz de las Toallas o del Sudario, ya que de cada brazo pendía una de estas telas. Nuestra Cruz de Guía es de forma plana, fabricada con madera noble y con cantoneras en metal plateado, en la cruceta muestra un escudo con la cruz, el báculo y la mitra de San Bernardo, alrededor de ésta un cuerpo de ráfagas, los brazos culminan en conteras y sobre el estipex un cartel con el acrónimo INRI, todo ello en el mismo metal, obra de los Talleres de Villareal en 1.977. Va escoltada por dos faroles de metal plateado con cera roja, que fueron realizados en 1955 por el mismo taller de orfebrería.
El Senatus
Es esta una insignia de carácter histórico y simbólico, ya que hace referencia al poder dominante en el momento de la Pasión de Nuestro Señor Jesucristo y a su vez, reproduce el cortejo que condujo al Divino Reo a su ejecución. Recuerda a los lábaros utilizado por los milites romanos. El origen de su uso está confuso, aparece en las procesiones penitenciales del siglo XVII en recuerdo de los soldados que acompañaron a Jesús con la Cruz del Pretorio al Calvario, unido siempre a una cohorte romana, como menciona el Abad Gordillo; pero no es hasta el siglo XIX cuando surge como segunda insignia de nuestras Cofradías y portada por un hermano nazareno, como hoy día la vemos. El nuestro es un estandarte formado por un vástago repujado en metal plateado del que cuelga un paño de terciopelo morado y malla de oro, de forma rectangular, bordado en realce con la inscripción “SPQR”, siglas que pertenecen a la frase “Senatus Populusque Romanus”, que traducido del latín significa “ El Senado y el Pueblo Romano”. Rematado por el águila imperial posado sobre una corona de laurel. La confección de los bordados se debe a la mano de Carrasquilla, quien además adornó la tela con motivos vegetales y ces, adicionando a su perímetro un fino cordón con flecos de oro, por los costados del mismo se desliza un cordón de donde penden borlas en hilos de oro. La parte metálica se encargo de realizarla el taller de Seco, todo ello en 1938. Esta insignia, segunda del Paso de Cristo, va flanqueada por cuatro varas. Como comentario decir que, tras la victoria de Constantino el Grande en Magencio, éste sustituyó el emblema del animal por el anagrama de Cristo en Griego (año 312), es por ello que muchos tratadistas actuales le den al Senatus un significado relativo a la Realeza de Cristo.
Las Banderas Cruzadas o de Paso
Son insignias formadas por un asta y un paño dividido en cuatro cuarteles por una cruz y en la actualidad suelen llevar los colores de la cofradía en la del Paso de Cristo y blanca con la cruz en celeste u otro color en el de la Virgen , siendo portada por un nazareno que la lleva desplegada sobre el hombro. El origen de las banderas está en la que utilizaba el Cabildo Catedralicio en los Oficios de la Semana Santa en la ceremonia llamada “Santa Seña u Ostención de la Bandera”, como señal anunciadora de la Muerte de Jesús, acto ya suprimido del oficio litúrgico y que se celebraba en nuestra sede desde el siglo XV. Nuestra hermandad porta dos banderas en la Cofradía, la primera, insignia que pertenece al Paso de Cristo, es la Bandera Morada con la cruz en negra y en la cruceta de la misma lleva el escudo de la corporación bordado en oro y sedas, recuperado del estandarte antiguo que en su día confeccionara sobrinos de Caro; fue realizada por José Ramón Paleteiro en 1991. La otra es una insignia que acompaña al Paso de la Virgen, es una Bandera Blanca con la cruz en morado que en el centro lleva bordado en oro y sedas el anagrama de María entre dos palmas enlazadas y una corona real en lo alto, dicha obra pertenecía a una bandera de color blanco de la Hermandad Sacramental, la ejecución de la misma se debe al taller de Paleteiro en el año 1990. Las dos cuentan con un asta repujado en metal plateado rematado por el escudo de la Hermandad y punta de lanza, de los talleres de Villarreal.
El Estandarte
Es la insignia enseña de la Hermandad y en ella se recogen sus colores y el escudo. El Estandarte representa oficialmente a la Hermandad y a la Cofradía en todos los actos de culto tanto externos como internos. Probablemente es la insignia más antigua que tuvieran las cofradías, en su origen iban abriendo la procesión, seguía el modelo medieval, es decir, un paño pendiente de un travesaño colgado de lo alto de un asta, el lienzo generalmente era morado o negro con una Cruz en el centro. El Estandarte actual, con su peculiar forma de “bacalao”, debe su estructura piramidal o de “gota” a la evolución que ha sufrido esta insignia de las antiguas banderas que en señal de luto iban recogidas y arrolladas con un cordón sobre su asta figurando en la Estación de Penitencia, incorporándole un cuerpo duro interior con el objeto de que se aprecie el escudo de la corporación en su totalidad y rematando el asta con una Cruz. Ocupa un sitio de honor en la Estación de Penitencia acompañando al Hermano Mayor en la Presidencia, generalmente en el Paso de Palio. El Estandarte de San Bernardo, es la última insignia de la Cofradía, encajándose entre los dos últimos tramos del Paso de la Virgen, también ocupa el mismo lugar en la Procesión del Santísimo Sacramento el día de la Exaltación de la Santa Cruz, además figura en todos los actos de la Hermandad: Función Principal, Procesión del Corpus Christi y del Santo Entierro, así como en otras procesiones donde concurra esta oficialmente, Jura de nuevos hermanos, Quinario, Vía-Crucis y en todas las funciones celebradas durante el año. Esta realizado en un asta de plata con apliques en dorado, rematado por la Cruz, todo ello cincelado por Orfebrería Ramos en 1998, el paño es de terciopelo color granate con el escudo de la corporación bordado en realce con oro y sedas de colores, además presenta motivos vegetales de gran calidad artística, confeccionado todo por Enriqueta Martín Reina hacia 1972; en los talleres de R. Paleteiro sufrió una gran reforma y restauración en 1998.
El Libro de Reglas
Es un manuscrito donde se reflejan los estatutos por los que se rige la Hermandad, en él también se encuentra los autos y derechos de su aprobación, así como su establecimiento canónico y los rituales utilizados en diversos cultos, como la Protestación de Fe. Suele ser un libro lujoso, normalmente sus tapas forradas en terciopelo o piel van adornadas con el Escudo de la Hermandad y cantoneras, cierres y esquinas repujados en metal. Su interior está cuidadosamente escrito y se acompaña con pinturas sobre vitela en acuarelas o a la cera, miniaturas, o fotografías de los titulares. Normalmente, en la Estación de Penitencia acompaña a la presidencia del Paso de Cristo, donde va el Teniente del Hermano Mayor. Es portada por un nazareno que lleva la vara o la pértiga del Fiscal de la Junta de Gobierno. Su aparición en los cortejos penitenciales no está claro, pero surge a raíz de los conflictos, querellas e incluso peleas surgidas entre varias Cofradías a la hora de tener primacía de paso, de esta forma se podía demostrar ante la Autoridad Eclesiástica cual tenía el mencionado privilegio sobre la otra debido a su antigüedad, era por tanto más que una insignia un documento de valor jurídico que llevaba el Secretario. Nuestra Hermandad posee varios Libros de Regla, ya pertenecieran a la Hdad. Sacramental, a la de Gloria o bien a la de Penitencia, unos de mejor y otros de peor calidad, el motivo de que las hermandades tengan varios de estos libros no es otro que las modificaciones realizadas en sus estatutos. El vigente, es un libro con las tapas forradas en terciopelo burdeo con el Escudo de la Hermandad en el centro y con adornos en las esquinas, todo ello en plata, así como los cierres, obra de los talleres de Villarreal en 1973, y restaurado en 2017 en los Talleres de D. Ramón León, su interior está escrito en letra de imprenta con tinta negra y roja, además muestra varias vitelas consistentes en pinturas de nuestros Sagrados Titulares en las páginas centrales, así como otra al inicio del libro que refleja una alegoría del Santísimo Sacramento sobre las Ánimas Benditas entre llamas purificadoras, trabajo del artista sevillano Don Antonio Díaz Arnido. La Pértiga del Fiscal de la Hermandad, cincelada por Villareal, es de metal plateado repujado y se remata con un templete donde en su interior figura el símbolo eucarístico del Ostensorio en metal dorado. Libro y Pértiga, se sitúa entre los nazarenos de los dos últimos tramos del Paso de Cristo, siendo por tanto, la última insignia de este paso, sujetándolo un hermano nazareno acompañado de otros cuatro con varas.
Insignias Concepcionistas
La mayoría de las hermandades de Sevilla, llevan una insignia en recuerdo de la proclamación del Dogma Concepcionista, esta insignia se conoce como “Simpecado” o “Sinelabe”, que no es más que una traducción latina del anterior. La primera Cofradía que adoptó esta insignia en su cortejo fue la del Silencio, en el primer tercio del siglo XVII con una bandera blanca con las siglas “QSMDALC”, que responden a las iniciales de la frase “Quis sicut Maria Deipara absque labe concepta”, flanqueada por un cirio y una espada con el significado de defender la verdad piadosa hasta la última gota de sangre, en el tiempo de la pugna entre maculistas e inmaculistas. Empieza a desarrollarse el Simpecado, tal como lo conocemos hoy día, a consecuencia de los muchos Rosarios que se celebran por la ciudad a finales del siglo XVII, en los cuales figura como insignia principal. Con motivo de la proclamación, por el Rey Carlos III, de la Inmaculada como Patrona de España, su uso comienza a generalizarse más y se hace de obligado cumplimiento a partir de 1854 al definirse el Dogma de Fe de la Inmaculada Concepción, con el que tanto tuvo que ver Sevilla. No es, por tanto, un estandarte exclusivo de las Cofradías de Penitencia, puesto que también lo lucen las procesiones de Gloria y muchas Sacramentales. El Simpecado es un paño rectangular con una abertura triangular en el tercio inferior con una imagen mariana en el centro, por lo general la Inmaculada, que puede ser de talla, pintada, de orfebrería o bordada; que cuelga de lo alto de un asta rematado por la Cruz, y por sus laterales caen cordones con borlas. Es portada por un nazareno que, quizás por comodidad, aunque lleva antifaz no va tocado de capirote, iluminando a la representación mariana dos nazarenos con faroles. El “Sinelabe” es un estandarte de paño en forma de lábaro que lleva la siguiente inscripción “Sinelabe Concepta” que en castellano quiere decir: concebida sin mancha; nuestra cofradía contó con una insignia de este tipo durante parte de la primera mitad del siglo XX, primero una de Juan Manuel Rodríguez Ojeda de 1908, sustituida más tarde por otra de autor desconocido, que sigue la misma traza del anterior y de gran calidad artística, bordada en oro de realce y que iba escoltada de cuatro varas, desafortunadamente se perdió en los desgraciados sucesos de 1936. Si bien en el año 2014, nuestra corporación ha recuperado este estandarte, confeccionado en los talleres de bordados de D. Jesús Rosado Borja, con el perímetro bordado en oro a realce con hojas y flores sobre terciopelo burdeos, sobre el cual reza inscrita la leyenda “SINE LABE CONCEPTA”, y pende de una vara de plata de ley, repujada con motivos vegetales y reseñas de la letanía lauretana, en cuyo remate figura una alegoría a la Inmaculada Concepción bajo un anagrama de Maria, tocado por corona real, realizado en el taller de orfebrería de Ramón León. Acompañado de cuatro varas se sitúa en el cortejo de nazarenos del paso de Virgen. Otras Cofradías cambian este tipo de insignia, por una bandera generalmente de color celeste o blanco con algún tipo de motivo mariano. Nuestra hermandad también se acoge a este último modelo presentando en la Estación de Penitencia una Bandera Concepcionista, también conocida como Celeste, en tejido de otomán de dicho color con pasadas en plata, donde va escrita con bordados de oro fino la primera estrofa de las coplas que el poeta sevillano Miguel del Cid dedicó a la Pura y Limpia Concepción en 1614 y que versa así: “TODO EL MUNDO EN GENERAL // A VOCES REINA ESCOGIDA // DIGAN QUE SOIS CONCEBIDA // SIN PECADO ORIGINAL”, confeccionada en los talleres de D. Jesús Rosado Borja, en el año 2019, lleva adornando el paño en oro fino a realce, con diseño simétrico y bordados en anverso y reverso de la insignia, con técnicas de puntos tejidos y los galones en setillos o media onda, combinado con motivos vegetales. La Bandera, por su parte de atrás, sobre tejido similar al anterior en blanco con pasadas en oro, lleva bordada en hilos de oro la fecha de la proclamación del Dogma en números romanos: “VIII DECEMB MDCCCLIV”; esta bandera se sujeta a un asta ejecutada por el taller de Orfebrería de Don Ramón León, en plata de ley, figurando la imagen de Inmaculada Concepción con rafa áurea como remate de la Insignia, de este remate cuelga un cordón de mate brillo y borlas catedralicias con flecos de canutillo. Esta acompañada por cuatro varas en el paso de Virgen.
La Bandera Mariana
Casi todas la hermandades tienen insignias representativas de algún acontecimiento histórico relacionado con ella. Si en Sevilla es conocida alguna insignia de la Hermandad de San Bernardo esta es la Bandera Mariana, que recuerda la inclusión del título de MARIANA en el escudo de la ciudad, hecho ocurrido en el Pleno Municipal de 22 de Noviembre de 1946, tras la petición que hizo en 1945 el entonces Hermano Mayor D. Antonio Filpo Rojas. Es una bandera, a forma de banderín, confeccionada en 1973 por Dña. Enriqueta Martín Reina, en seda de raso celeste bordada en hilos de oro y sedas, con el escudo de Sevilla en el centro y la inscripción de “SEVILLA MARIANA”, lleva una guardilla de adornos vegetales y roleos que circunda el paño. La bandera va sujeta a un asta de metal plateado repujado, rematado por el anagrama de María con una corona real encima de este, obra de los talleres de Villarreal. En el año 2021, con motivo del LXXV aniversario de la conmemoración de este título para el escudo de Sevilla, el paño es restaurado en los talleres de D. Jesús Rosado Borja, pasándose los bordados sobre nueva tela del mismo material y color, forrada en tela de raso blenco, con mayores dimensiones, siendo enriquecida dicha insignia con otras nuevas piezas tejidas en oro a realce, entre las que se incluyen una guardilla perimetral rematada con fleco enrejado de camaraña, incorporándosele también, de nueva confección, un cordón corto con borla catedralicia; siendo también restaurado en la misma fecha, por los talleres de D. Ramón Leon, el remate y el asta, dándosele mayor longitud a este último. Esta insignia se acompaña por cuatro varas y pertenece a la comitiva de la Virgen.
El Guion Sacramental
Es una insignia propia de las Procesiones Sacramentales, es un estandarte formado por una Cruz que remata un asta y bajo ésta aparece unido al vástago en sentido longitudinal un paño rígido en forma de puño con el dedo pulgar estirado, de color blanco, que por sus lados presenta bordados o aplicaciones metálicas de motivos eucarísticos, como es el Cordero Místico, la Custodia, El Ostensorio, las uvas, las espigas de trigo, etc. El Guión Sacramental es la insignia que abre las Procesiones Sacramentales, a forma de Cruz de Guía, el sentido del paño es hacía atrás, ya que ese dedo pulgar estirado debe de indicar por donde viene el Santísimo Sacramento y como realmente es una Cruz lo que se va portando va iluminada por dos faroles. Nuestro guión es una insignia de la Hdad. Sacramental y que, para alegría de todos nosotros, se ha podido recuperar. Abre el cortejo de la Procesión del Santísimo Sacramento del 14 de Septiembre, dándole luz dos faroles, así como un grupo de niños carráncanos con hachetas, indicando el lugar de la Custodia, también imicia la Procesión Claustral. Es un paño de tela blanca con brocados florales, por un lado lleva bordado con hilos de oro y plata un Ostensorio y alrededor de este una cenefa con bordados ornamentales, por el otro lado, dentro de una cenefa similar a la anterior, va bordado la visión apocalíptica del Cordero Místico con el Báculo sobre el Libro de los Siete Sellos, va unido a un asta de plata cincelada y rematada por una imagen de la Fe. No se conoce su autor, pero por su estilo lo podemos fechar en el siglo XIX; se restauró en 1991, ocupándose de los bordados Paleteiro, que los paso a un nuevo brocado y de la parte metálica Villarreal, que le incorporó nuevas campanas de plata al paño y le hizo el remate con la imagen, sustituyendo la Cruz que tenía originalmente. El Miércoles Santo figura en el Paso de Cristo, con el paño mirando hacia delante, indicando el carácter Sacramental de nuestra Hermandad, acompañado de cuatro varas lisas de forma octogonal que llevan una medalla del Cordero Místico.
El Guion Lema de Hermandad
Todas las Hermandades tienen un lema que suelen representarlo en alguna de sus insignias, estas normalmente suelen tener la forma de banderín o de guión. El Guión Sacramental a influido notablemente para realizar diferentes tipos de estandartes, sobresaliendo aquellos que son un paño rectangular rígido, con diferentes terminaciones horizontales, adosado de forma longitudinal a un asta, como por ejemplo los guiones de las facultades en la Cofradía de los Estudiantes, donde podemos observar muchas de las diferentes formas que puede llegar a adoptar la tela. En el caso del Guión Lema de Hermandad de San Bernardo, nos encontramos con una insignia que deriva de la forma de mano cerrada con el dedo pulgar estirado. Se trata de un paño rígido de terciopelo granate bordado en oro, en el que figura la inscripción con el lema de la Hermandad: “DONDE HAY CARIDAD Y AMOR ALLÍ ESTÁ DIOS”, alrededor del mismo presenta una guirnalda con motivos vegetales, salcillos y pequeñas jarras de azucenas colocadas en los vértices, de su parte inferior cuelgan borlas, la encargada de su confección fue la bordadora Juana María Ibáñez. El asta, rematado en punta de lanza, es obra de Villarreal. El conjunto fue realizado en 1983. Figura en la Estación de Penitencia en el Paso de Cristo, acompañado de cuatro nazarenos con varas.
El Guion de la Hermandad
Otro tipo de guión que ha evolucionado del Sacramental y ha proliferado mucho en nuestras Cofradías, es aquel que en el paño se han sustituido los bordados por apliques de orfebrería, o bien que conjugan el bordado y el metal, apareciendo en la mayoría de los casos con una forma rectangular. El guión de nuestra Cofradía, que nos ocupa, es una obra realizada totalmente en orfebrería en los talleres de Cruz y Frías en 1955. Tiene un asta repujado del cual pende horizontalmente un paño completamente en metal plateado cincelado con hojarasca, muy barroco, de la misma forma que los citados anteriormente, en el centro figura el Escudo de la Hermandad en metal dorado con el fondo forrado en terciopelo granate, la parte superior lleva unas perillas y de la inferior cuelgan unas borlas en hilos de oro. Va mirando hacia delante, flanqueado por cuatro nazarenos con varas, siendo una insignia del Paso de Virgen.
Los Banderines
Son banderas pequeñas que adquieren una forma caída sobre su propio asta, adoptando una postura romboidal. Su origen parece ser las enseñas militares. Son muy utilizadas en nuestras procesiones y pueden tener significado histórico, simbólico,…
La Hermandad de San Bernardo posee varias de estas insignias que iremos numerando detalladamente. Comenzaremos con aquellos banderines dedicados a los titulares de la Hermandad.
La primera que nos encontramos en el desfile procesional es el Banderín de Ánimas, que está dedicado a las Ánimas Benditas del Purgatorio, confeccionado en el año 2002 en terciopelo morado oscuro con flecos en hilos de oro y con una guirnalda bordada en oro con motivos vegetales alrededor del perímetro del paño, en el centro aparece un medallón pintado al óleo sobre lienzo en forma de círculo, donde se representa a Dios Hijo, junto a su Madre y el Colegio Apostólico; y bajo estos el Arcángel San Miguel el día del Juicio Final, victorioso sobre el demonio, realizado por el pintor Lobato e inspirado en el cuadro de las Ánimas Benditas del Purgatorio de Herrera el Viejo que se encuentra en el altar de las Ánimas de la Parroquia al lado de la Capilla del Sagrario, frente al altar del Cristo de la Salud (propiedad de la Hermandad), siguiendo la forma del medallón, lleva unas ráfagas bordadas en realce con hilos de oro y unas cabezas de ángeles talladas en marfil. El asta de plata repujada, se remata con una Cruz en madera de caoba, tallada por nuestro hermano Juan Cortés, que emerge de una llama y alrededor de la cual se enrosca una serpiente, en ella han florecido unas azucenas en los huecos de los clavos y lleva unas coronitas a modo de casquetes, todo de plata. La parte metálica se debe a Orfebrería Ramos, mientras que de la confección de los bordados se encargo el taller de R. Paleteiro. Lo acompañan cuatro varas. El motivo por el cual las Ánimas Benditas estén como titular de la Hermandad viene dado por la fusión entre la Hermandad Sacramental y aquella otra que se dedicaba a realizar los enterramientos de los feligreses de la Parroquia; y estas a su vez, en 1966, con la de Penitencia.
Se sitúa en el Paso de Cristo acompañado de cuatro varas.
El Banderín de San Bernardo: Figura en el Paso de Cristo al final del quinto tramo, es un banderín realizado en terciopelo morado, donde aparece, en el centro, una pequeña imagen de nuestro titular San Bernardo, semejante al que está en la Parroquia antes de su restauración y modificación, realizado con bordados en relieve con la cabeza y las manos de talla y marfil, fue confeccionado en 1972 por Enriqueta Martín, engalanado a su alrededor con una guirnalda de piezas ornamentales y vegetales bordada con hilos de oro y un fleco del mismo material. El asta, de metal plateado repujado, se debe a los talleres de Villarreal.
El siguiente banderín además de representar a un titular de la Hermandad, hace referencia a la relación que desde antaño existe entre nuestra corporación y el Arma de Artillería, que fue quien sufragó esta insignia, es el Banderín de Santa Bárbara, confeccionado por Dña. Piedad Muñoz en 1981, está realizado en seda de raso morada y en el centro presenta un medallón en forma de óvalo bordado con hilos de sedas con la imagen de la Santa, alrededor de éste, bordada con hilos oro, encontramos la inscripción “SANTA BÁRBARA PATRONA DE ARTILLERIA, HDAD. SAN BERNARDO” el paño lo adorna un fleco de hilos de oro, en el reverso del banderín lleva bordado en hilos de oro el emblema del Arma de Artillería, dos cañones cruzados con las bombas debajo y encima la corona real, sobre seda de raso roja y negra, colores que representan a dicha arma militar. El asta es de metal plateado repujado rematado con el escudo de la Hermandad y punta de lanza, obra de los talleres de Villarreal; es una de las insignias del Paso de Virgen y va acompañada de cuatro nazarenos con varas.
El último banderín que encontramos en el Cortejo Penitencial referente a uno de nuestros titulares es el que hace referencia a Ntra. Sra. del Patrocinio, titular de la Hermandad de Gloria de la Santa Cruz y que se fusionó con la Hermandad de Penitencia en el año de 1851; el Banderín de la Virgen del Patrocinio, fue realizado en 1974, confeccionado en terciopelo granate y lleva en el centro una imagen de orfebrería en relieve de la Virgen del Patrocinio de la Hermandad, que está situada en el altar que existe entre el Altar Mayor y la puerta de la Sacristía de la Parroquia, el aplique de metal plateado es obra del taller de Villarreal, al igual que el asta que es de metal plateado y repujado, el paño cuenta con los bordados en hilos de oro de una guirnalda con motivos vegetales que recorre todo su contorno, que se debe a la aguja de Dña. Esperanza Elena Caro, además de un fleco en hilos de oro; se incluye en el cortejo del Paso de Virgen y va flanqueada de cuatro varas.
Terminado los banderines de los titulares, finalizamos con una insignia con un significado simbólico, es el Banderín Bolsa de Caridad, que hace referencia a las labores asistenciales que nuestra hermandad realiza durante todos los días del año, no es una insignia exclusiva nuestra, pues otras Cofradías también llevan alguna insignia haciendo referencia a esta caritativa labor, esta realizado en terciopelo de color granate, con fleco en hilos de oro, alrededor del paño presenta una cenefa con hojas bordadas y en el centro lleva bordado el Escudo de la Hermandad y alrededor de éste la inscripción: “BOLSA DE CARIDAD. HDAD. DE SAN BERNARDO”, el asta es de metal plateado repujado y termina en una punta de lanza, los bordados son obra de Dña. Rosario López y el asta de los talleres de Villarreal, fue realizado en 1976. Se sitúa, junto a los cuatro nazarenos con varas que lo acompañan, perteneciendo a la comitiva del paso de Cristo.
Cruz Parroquial
Es una insignia que no debe pertenecer a la Hermandad, sino a la Parroquia donde la misma esté establecida canónicamente, figura en los cortejos entre dos ciriales, normalmente es la insignia que precede al Paso de Virgen, aunque en las Cofradías de un solo paso se sitúa entre los dos primeros acólitos ceriferarios que la iluminan, la porta un sacristán. La Cruz de la Parroquia de San Bernardo, es una Cruz del tipo alzada, de metal plateado muy trabajada, en los extremos de los brazos lleva a los Evangelistas en metal dorado y en el centro la imagen del Redentor Crucificado, el vástago es de metal plateado y repujado. Es la primera insignia del Paso de la Virgen, va portada por un hermano que hace la labor de sacristán y escoltada por dos acólitos que sujetan ciriales con cera blanca. Fue restaurada en 1972 por Laboratorios Doblas.
Bocinas
En su origen, según el Abad Gordillo, eran unas trompetas dolorosas colocadas al inicio de la Cofradía, que servían para dar instrucciones de los movimientos de la procesión a sus componentes. Según algunos tratadistas, también figuraban en las cohortes romanas que desfilaban en algunos de los antiguos cortejos penitenciales. En la actualidad han evolucionado hacia unas trompetas grandes de orfebrería de las que cuelga un paño generalmente semicircular con bordados. Cada una va portada por un hermano nazareno sobre su hombro.
Algunas Cofradías la llevan delante de la Cruz de Guía y detrás del paso de Cristo ante la Cruz Parroquial, precediendo al cortejo de cada paso, como es el caso de la Macarena, la Lanzada o San Benito; pero la mayoría las sitúan delante de sus pasos, en un número de dos o de cuatro. Hoy día solo tienen un significado histórico. Las bocinas de nuestra Cofradía son cuatro, dos para el paso de Cristo y dos para el de la Virgen, van colocadas delante de la Presidencia de cada paso. Son de metal plateado repujado, obra del taller de Villarreal con diseño de J. Fernández, de ellas cuelga un paño de terciopelo granate de forma semicircular con el escudo de la Hermandad bordado en hilos de oro y sedas de colores, el contorno del paño lo recorre una guirnalda con motivos vegetales y un fleco de hilos de oro, dichos bordados se deben al taller de Carrasquilla, en el año 1938 y fueron restaurados por Enriqueta Martín en 1973.
El Simpecado Sacramental
Esta insignia en la antigüedad era para las Hermandades Sacramentales, lo que hoy es para todas las Hermandades el Estandarte, esto es la insignia representativa de la corporación. Al igual que el Simpecado Mariano, es un paño rectangular de color blanco con una abertura triangular en el tercio inferior, en el centro recoge el Escudo de la Hermandad normalmente representado por una Custodia u Ostensorio custodiado por dos arcángeles que sujetan cada uno un incensario (escudo de la Hermandad Sacramental, antes de la fusión de 1966), y adornado por unas guirnaldas con motivos eucarísticos como son ramas de parras con uvas y espigas de trigo. Cuelga de un vástago que va rematado por una Cruz y por sus lados caen dos cordones terminados en borlas. Normalmente va acompañado con luces de cera. En nuestra Hermandad, esta insignia forma parte la Procesión Eucarística del catorce de Septiembre acompañado de dos hermanos con cera roja, lleva bordado en oro sobre una tela de tisú de plata un Ostensorio flanqueado por dos ángeles que agarran cada uno un incensario, todo ello inscrito entre rocallas, ces, eses y hojarasca, al gusto dieciochesco, además cuenta con dos pinturas sobre lienzo en forma de medallón circular, con el contorno bordado en oro, donde se representa imágenes de las Ánimas Benditas del Purgatorio, el perímetro del paño lo recorre elegantes bordados de tallos vegetales, hojas y ovoides que encuadran los elementos ornamentales. Fue confeccionado por Bernardo Barbossa en 1764. Su asta es de metal plateado y cincelado, con una Cruz en su extremo superior, lleva borlas en hilos de oro tanto en los vértices inferiores del paño como en las puntas del cordón que cuelga por los lados.
José Antonio Arévalo Quijada.
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